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TRATAMIENTOS TEMPRANOS EN TARTAMUDEZ

Viernes, 23 de Septiembre de 2016 | admin

Multitud de estudios científicos han ayudado a que en la actualidad contemos con programas efectivos y probados para intervenir la tartamudez en niños, adolescentes y adultos. Se ha demostrado que la terapia basada en el habla produce una mejora sobre la tartamudez. Estudios realizados por medio de exploraciones de imágenes cerebrales y otros métodos, han evidenciado que después de la terapia sobre el tartamudeo se producen cambios en la actividad cerebral, disminuyendo de esta forma el problema.

Los tratamientos dirigidos a la mejora de la fluidez se realizan de forma grupal o individual y deben ser los más y avalados por la experiencia y la investigación. Todos ellos tienen en cuenta la edad de la persona. Se hace una diferenciación entre:

  • Atención Temprana (de 3 a 6)
  • Población Escolar (de 6 a 12)
  • Adolescentes y Adultos

Nuestro objetivo en esta entrada es hablar del tratamiento temprano.

Numerosas investigaciones indican que la tartamudez se inicia con frecuencia tempranamente, entre los 2 y los 5 años de edad. En estos casos el terapeuta después de la evaluación deberá valorar qué tipo de tratamiento es el más indicado. Proponemos a continuación 3 programas de intervención que han demostrado su eficacia y que a la vez son los más comúnmente utilizados.

El primero es DEMANDAS Y CAPACIDADES y está dirigido a reducir las demandas del ambiente hacia el niño. Para ello, el terapeuta trabajará con el niño y paralelamente con los padres,  los que reciben una serie de pautas y orientaciones para ponerlas en práctica en casa, a través del juego, con el fin de provocar cambios en el ambiente, poniendo en marcha un modelo de habla que favorezca su fluidez y eliminando las respuestas negativas hacia los errores del habla.

En segundo lugar aparece el MÉTODO PALIN, cuyo objetivo es que los padres desarrollen una serie de habilidades en la interacción con su hijo para que de esta forma mejore su fluidez.

El programa se inicia mediante una serie de grabaciones de los padres jugando con su hijo. Posteriormente se reúnen con el terapeuta para valorarlos e identificar lo que ayuda al niño a tener un habla más fluida. Se establecen unos tiempos especiales en la casa dirigidos a poner en práctica las estrategias de interacción que son positivas para mejorar su fluidez, prestando atención a lo que el niño dice y no a como lo dice.

Por último hablaremos del PROGRAMA LIDCOMBE; Es un tratamiento dirigido a niños pequeños que tartamudean. Los padres acuden semanalmente a consulta donde son entrenados por un terapeuta para aprender a “medir” el habla tartamudeada de su hijo y poner en marcha las habilidades necesarias, para que a través de la interacción con el niño mejore su fluidez. Semanalmente, los padres y profesionales del lenguaje se reúnen y analizan las evaluaciones que los padres han hecho sobre el habla del niño.

Se trata de un tratamiento directo, donde se refuerza positivamente el habla fluida y de vez en cuando corrigen el habla disfluente. Consta de dos fases; la primera se centra en la interacción padres-hijos hasta que la tartamudez remite o llega a niveles muy bajos y la segunda fase, enfocada a mantener el bajo nivel de disfluencias.

Alfonso Coscolla

Psicólogo

Equipo ILD Psicología

CONOCIENDO LA STUTTERING FOUNDATION

Viernes, 13 de Mayo de 2016 | admin

La Stuttering Foundation (FUNDACIÓN AMERICANA de la TARTAMUDEZ) es una organización sin fines de lucro dedicada a ayudar a las personas que tartamudean. En ella podréis encontrar información, servicios y apoyo a las personas que tartamudean y sus familiares. También encontraréis folletos gratuitos para afectados y  los profesionales (logopedas, pediatras, maestros) a la vez que ayuda a financiar investigaciones sobre las causas de la tartamudez.

Podéis visitar la web en  www.tartamudez.org, www.stutteringhelp.org

Os dejamos unos ejemplos

Día Mundial de la Tartamudez 2015

Viernes, 13 de Noviembre de 2015 | admin

Un año más, no podía ser de otra manera, todo el equipo de ILD Psicología se suma a la celebración del Día Mundial de la Tartamudez.
Este año, sin embargo, la celebración ha sido especial puesto que la TTM (Fundación Española de la Tartamudez) ha iniciado una campaña de sensibilización para toda la población. El eslogan de la campaña claro y sencillo: “DAME UN POCO DE TI TI TIEMPO DAME UN POCO DE TI”

Está fue nuestra aportación con el objetivo de concienciar a la mayor cantidad de gente posible.


22 de Octubre. Día Internacional de la Tartamudez

Miércoles, 22 de Octubre de 2014 | admin

El ILD, como centro de referencia en España en el tratamiento de la tartamudez quiere celebrar con todos vosotros este día tan especial. Para ello, a lo largo del día iremos añadiendo a las nuestras redes sociales y al blog diferentes enlaces e información de utilidad para este trastorno del habla.

En primer lugar os dejamos un enlace de un artículo de Dª Alicia Fdez-Zúñiga Marcos de León en el que trata los conceptos básicos sobre la tartamudez y su abordaje.

Conceptos Básicos de la Tartamudez y Abordaje

EQUIPO ILD Psicología

TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE (TEL)

Lunes, 12 de Septiembre de 2011 | admin
  • Características

Los niños con TEL tienen dificultades en alguna o todas las dimensiones lingüísticas. Puede estar afectada la expresión solamente o también la comprensión y la expresión oral. Sin embargo, estos déficits en el  lenguaje de los TEL no se corresponden con sus capacidades intelectuales- cognitivas, que se encuentran dentro de la normalidad, así como su audición y aspectos neurológicos, aunque  su lenguaje oral está claramente retrasado con respecto a su edad.

  • Dificultades:

Vocabulario expresivo muy limitado; dificultad en acceder al significado y en aprender palabras nuevas. Habla ininteligible. Persistencia de problemas de pronunciación después de  los 5 años o posterior. Dificultad en la organización gramatical

Los problemas no se limitan al ámbito oral, sino también se extienden a la lectura, a la interacción y comunicación social. Dificultades en la conversación.

Correlaciona con problemas de conducta

Problemas en la adquisición de la lecto- escritura Problemas de aprendizaje escolar y académico.

  • Diferentes niveles de gravedad

No es un simple retraso del lenguaje. En un retraso del lenguaje las dificultades de comprensión o expresión se reducen con el tiempo y el niño responde bien a la intervención logopédica.

En el TEL la dificultad es persistente y resistente al tratamiento. Existe evolución y mejora pero es más lenta y difícil.

No existen datos en nuestro país de la incidencia en la población, porque es difícil delimitar el trastorno.  Se estima en más de un 3% de la población escolar, aunque diferentes autores lo fijan hasta un 7%.

  • Etiología no es clara

Clínicamente, no hay una causa que identifique estas carencias, aunque  hay bastante acuerdo científico en tribuir las causas del T.E.L. a factores neurobiológicos.

  • Consecuencias

Como consecuencia de este retraso del lenguaje suelen presentar dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura, similares a los disléxicos y consiguientemente importantes problemas educativos y académicos. Estas  dificultades dificultan, a su vez, las relaciones sociales del niño, pudiendo llegar a la adolescencia, con conductas de aislamiento o con una vida social reducida.

  • Importancia de la detección precoz

La detección precoz es básica para poder iniciar el tratamiento lo antes posible y minimizar los riesgos que conlleva a lo largo de la vida del niño. 

El problema puede detectarse desde edades muy tempranas, es decir, desde los 2 o 2 años y medio, cuando se observa en el niño un retraso importante del lenguaje. Este desfase se manifiesta porque el pequeño no  comprende lo que se le dice no  dice palabras o frases.

Existe tratamiento para las diferentes dificultades que presentan.  

Estos niños con TEL constituyen una población de riesgo a posibles problemas

escolares, conductuales sociales de integración, emocionales, etc.

  • La Familia 

Los padres de los niños con TEL necesitan información,  apoyo y orientación de cómo ayudar a sus hijos en el día a día,  en cómo estimular el lenguaje, cómo  realizar la adaptaciones de su propio lenguaje al hablar o conversar con el niño e igualmente cómo  tratarle en su conducta,  para que el niño se beneficie de estos ajustes en su vida familiar y social y  le facilite  su evolución.

Existen asociaciones de familias de niños TEL,  que pueden ser un apoyo para encontrar ayudas o soluciones colectivas.

  • Escolarización

No existen soluciones de escolarización adecuadas para las dificultades que presentan estos niños.

Presentan problemas severos en el aprendizaje de la lec­tura en los niños con TEL los cuales tienen consecuencias graves para la participación y adaptación en el ámbito es­colar y social.

Requieren apoyos escolares  y son niños de necesidades educativas especiales en el contexto escolar.

Los profesionales,  como profesores de educación infantil, de pri­maria y secundaria,  psicólogos, orientadores y  logopedas deben recibir infor­mación sobre el problema y su evolución y conocer  las com­plicaciones que conlleva a lo largo del  desarrollo del niño y cómo se trata.

 

Fdo:    Alicia Fernández-Zúñiga   (afzuniga@ild.es)

   Psicóloga clínica infantil

Día Internacional de la Logopedia

Jueves, 24 de Marzo de 2011 | admin

Se acerca el Día Internacional de la Logopedia y el Colegio General de Colegios de Logopedas ha realizado una campaña con un video llamado “Soy Logopeda”. Es una pequeña pero excelente muestra del trabajo del logopeda

PREVENIR LA TARTAMUDEZ INFANTIL

Martes, 18 de Enero de 2011 | admin

La madre de Pablo llama preocupada a consulta. Desde hace un mes, su hijo de tres años repite las sílabas y se bloquea al hablar. Cuando se atasca, ella intenta ayudarle diciéndole que no se ponga nervioso, que hable tranquilo. Sin embargo, no parece servir de ayuda al pequeño. Al principio, la madre se preocupó, pero como al cabo de una semana su hijo dejó de tartamudear, bajó la guardia. No obstante, según comenta ahora, hace unos días que el niño ha vuelto a bloquearse al tratar de expresarse, realiza gestos de esfuerzo e incluso deja de hablar. La madre se muestra angustiada. No sabe cómo aliviar al pequeño.

El problema de fluidez en el habla o tartamudeo es frecuente en los niños entre los 2 y 5 años de edad, en especial cuando empiezan a formar frases largas y su lenguaje se complica. En dicha etapa vital aprenden las habilidades complejas y necesarias para organizar el lenguaje y utilizarlo de forma adecuada en las situaciones sociales. En este contexto, los errores más usuales suelen deberse a no recordar la palabra para denominar un objeto o concepto concreto, no dominar la coordinación del habla o en sentir inseguridad ante el interlocutor.

Tal como se describe en el ejemplo de Pablo, una característica del tartamudeo es la oscilación: ni se presenta en todas las ocasiones ni con la misma intensidad. Asimismo, es posible que aminore o desaparezca cuando el niño lee o canta; también varía en función de las circunstancias que le rodean mientras intenta expresarse. Factores como la presión comunicativa (si se le corrige o se le apremia en la comunicación) pueden empeorar la fluidez. De esta manera, una actitud poco receptiva por parte del interlocutor, un tema de conversación inadecuado o la emoción que el menor siente mientras se expresa pueden influir en la aparición de bloqueos lingüísticos. Ante tales situaciones de tensión, el niño suele manifestar de forma involuntaria signos de esfuerzo o movimientos corporales relacionados con el habla.

Aunque el problema tiende a desaparecer de forma espontánea a lo largo de la infancia, el tartamudeo también puede resultar cada vez más frecuente, instaurándose de forma estable y perdurar en la adolescencia o la edad adulta. En dichos casos, el problema se complica con conductas de temor, esfuerzo o incluso enmudecimiento.

 

Posibilidad de recuperación

Hace años no se daba importancia a estas alteraciones en la comunicación de los niños pequeños. Era frecuente que se indicara a los padres que esperasen y dejaran de preocuparse, con la expectativa de que el tartamudeo desapareciera en los años preescolares. Por lo general, la intervención se posponía hasta que la dificultad ya no remitía.

La investigación llevada a cabo a lo largo de más de 20 años, así como el éxito obtenido con los programas preventivos, desaconsejan esperar. Existe el riesgo de que el problema de fluidez se afiance, por lo que es conveniente intervenir lo antes posible, preferiblemente antes de los 4 años de edad, con el fin de evitar que el tartamudeo se “normalice” y pueda ocasionar trastornos secundarios como la ansiedad o los pensamientos o sentimientos negativos hacia la comunicación y las relaciones sociales.

En la actualidad se desconoce el origen y la causa específica del problema. No obstante, la investigación ha revelado determinados factores que influyen en su desarrollo y mantenimiento. Así pues, se sabe que si no ha transcurrido más de un año desde la aparición de la anomalía en el habla, si el niño presenta señales de mejora y no manifiesta otras dificultades de lenguaje, se incrementan las posibilidades de recuperación. Por el contrario, los antecedentes familiares de tartamudez o la preocupación de los padres o del propio niño por la problemática en el habla suponen factores negativos y propicios para que la alteración permanezca.

Los estudios demuestran que es problema es más frecuente en niños que en niñas (tres veces más) y en la población de preescolares (4 por ciento) más que en escolares y adolescentes (1 por ciento)

 

Cómo actuar

Si se detectan repeticiones, bloqueos, tensión o esfuerzo en el habla del niño de forma frecuente, no debe dejarse pasar el tiempo. Es preferible consultar a un profesional, quién valorará al niño, estimará las posibles señales de riesgo en la comunicación y el ambiente que le rodean, determinará si el problema es preocupante o no, además de orientar a los padres sobre cómo favorecer el habla fluida de su hijo.

Las indicaciones básicas que se dan a los padres se refieren a cómo comunicarse con su hijo: al conversar con él deben atender a lo que dice, no a cómo lo dice, además de darle tiempo para ello (quizá es más lento que otro niño en organizar la frase, coordinar las palabras e iniciar la emisión). Debe evitarse darle recomendaciones; es preferible hablarle despacio y ofrecerle un modelo de habla lenta, con pausas, que pueda imitar. De esta manera se favorece que el niño se tranquilice y logre una comunicación fluida. Asimismo, el tratamiento de la tartamudez temprana a través de programas terapéuticos resulta muy efectivo.

Cuando el niño que tartamudea es mayor de 6 años, se interviene de manera directa, enseñándole técnicas de control del habla y formas adecuadas para enfrentarse a las situaciones comunicativas. Paralelamente, se orienta a los padres sobre cómo modificar actitudes hacia las dificultades de expresión de su hijo. En el tratamiento es importante abordar no solo el habla sino también otros factores ambientales, psicológicos y sociales implicados, como la comunicación, las relaciones sociales, la seguridad y la autoestima del niño.

 

 

Alicia Fernández-Zúñiga

ILD Psicología

Universidad Autónoma de Madrid

Publicado en Mente y Cerebro nº46/2011

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