PREVENIR LOS PROBLEMAS DE ATENCIÓN EN EL AULA

El TDAH, o Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, está caracterizado por una dificultad para mantener la atención voluntaria frente a actividades tanto académicas como cotidianas unida a la falta de control de impulsos. Así mismo, los niños que presentan este diagnóstico pueden presentar tres tipos diferentes de comportamientos;

  1. Niños donde predomina un funcionamiento inatento (tendencia a la distracción y dificultades para mantener la atención en clase)
  2. Niños con predominio de conducta hiperactiva (niños inquietos con dificultades para permanecer sentados en la silla)
  3. Niños que presentan ambas características

De cara a prevenir problemas de atención en el aula, es muy importante que el profesorado conozca una serie de pautas y orientaciones a cerca del TDAH que les permita controlar ciertas conductas en el aula.

Hay ciertas situaciones en el aula donde es difícil manejar la conducta de un niño con TDAH, muchos de ellos suelen presentar conductas desajustadas como levantarse del asiento e interrumpir al profesor.
Para poder controlar la conducta en el aula, es necesario que el ambiente este estructurado y sea predecible. Esto facilitará al alumno establecer una rutina con el fin de poder conocer aquello que sucederá. Dentro de este control conductual en el aula, es fundamental instaurar la norma de no levantarse. Esta puede apoyarse en una señal que el profesor haga al alumno con el fin de recordarla si se pasara por alto.

Otra característica es la inatención dentro del aula, no prestando atención a la explicación del profesor y con ciertas dificultades para poder mantener la atención en lo escrito en la pizarra. Para ello es recomendable situar al niño en primera fila con el fin de intentar controlar variables externas que influyan en su atención. Así mismo es importante dar las instrucciones de forma clara y sencilla. Si la tarea a realizar es de larga duración es aconsejable secuenciar la actividad por pasos para poder planificar su ejecución y evitar conductas de frustración e inatención.

Se tiene que potenciar la reflexión en el aula de tal forma que se disponga de un espacio de tiempo antes de contestar con el fin de demorar la respuesta y favorecer también el autocontrol.

Alfonso Coscolla García
Psicólogo
Equipo ILD Psicología

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