NEUROPSICOLOGÍA INFANTIL.

El pasado mes de julio de 2015 ILD organizó  una jornada sobre Neuropsicología Infantil con profesionales de distintos ámbitos con el objetivo  de  incidir en la importancia del enfoque neuropsicológico infantil con un abordaje terapéutico multidisciplinar.

Se pretendía destacar la importancia de la evaluación, la prevención y la intervención precoz así como el conocimiento de programas terapéuticos específicos para diferentes tipos de población infantil.

Conseguimos todos los objetivos que nos propusimos y el encuentro se convirtió en una concentración de especialistas en neuropsicología que compartieron con los asistentes los últimos avances tanto de investigación como de tratamiento.

Hace ya años autores como Luria, Ajuriaguerra y Lenneberg entre otros, nos introducían en el camino de la relación entre el cerebro, la alteración de la conducta y sus funciones, planteando una clara relación entre los problemas psicológicos y las alteraciones cerebrales. Y desde esta perspectiva y con los aportes de las técnicas de diagnóstico médico neurológico haN permitido el desarrollo de la neuropsicología, que se inició prioritariamente con adultos.

Asimismo, la neuropsicología se ha beneficiado de otras ramas científicas, además de la neurología, la psiquiatría y las ciencias de la conducta entre otras. Igualmente la psicología cognitiva ha aportado modelos de funcionamiento de los procesos psicológicos como la percepción, atención, memoria, el lenguaje, control motor (modelos de procesamiento de la información, relación entre conducta y sistemas de procesamiento). En la práctica se emplea el conocimiento sobre la relación cerebro-conducta a los problemas clínicos y de la salud.

La neuropsicología infantil es  una disciplina más reciente que la neuropsicología adulta. Ha ido definiendo objetivos propios y se dedica a estudiar los problemas infantiles tanto adquiridos por una patología cerebral como asociados al desarrollo. Publicaciones especializadas en neuropsicología infantil como Developmental Neuropsychology 1985 y Child Neuropsychology, 1995 han ayudado al avance. El abordaje de los problemas infanto-juveniles requiere estudio e investigación específicos. Los profesionales precisan de una formación y un conocimiento exhaustivo sobre:

  • La maduración cerebral y su desarrollo.
  • Problemas de aprendizaje,
  • Sobre las patologías neurológicas infantiles
  • Psicopatología infantil y
  • los condicionantes que implican el desarrollo y la edad en los niños.

Además, requiere aprender y practicar habilidades terapéuticas específicas para poder servir de ayuda efectiva en diferentes problemas. (Achenbach, 1974;  Holmbeck, Devine, Bruno, 2010; Weisz y Kazdin, 2010; Fdez-Zúñiga , 2014).

La neuropsicología infantil

Se ocupa de trastornos como:

  • Desfases en la adquisición de habilidades cognitivas y formas de conducta (aprendizaje, lenguaje, trastornos conducta) ligados al desarrollo
  • Secuelas de patología cerebral temprana
  • Condiciones médicas específicas de tipo genético y metabólico.

Evaluación neuropsicológica

Igualmente es básico tener en cuenta la importancia de la evaluación neuropsicológica, que también es específica para estas edades y que requiere conocer:

  • Cómo es el cerebro del niño y su desarrollo
  • Que está adquiriendo habilidades y capacidades
  • Que su perfil neuropsicológico puede variar a lo largo del tiempo  y según la edad
  • Que en el niño el síntoma puede presentarse después de la aparición de la lesión.
  • Y que es preciso realizar un diagnóstico diferencial entre: un proceso neurológico adquirido (encefalitis) y otro de tipo congénito que se evidencia en el desarrollo (dislexia, alteraciones del desarrollo del lenguaje, trastorno del aprendizaje o motores, TDAH, Dispraxia, etc).

Los instrumentos clínicos deben ser flexibles y adecuados a la edad de desarrollo del niño y estar estandarizados para cada grupo de edad.

Programas de intervención

La intervención neuropsicológica se lleva a cabo por medio de programas para diferentes tipos de disfunción o lesión cerebral con el objetivo de aminorar:

–     los problemas cognitivos,

–     las alteraciones emocionales o

–     los cambios conductuales

En las alteraciones cerebrales infantiles y adolescentes la recuperación suele ser mayor que en los adultos. Se han obtenido beneficios clínicos contrastados con la aplicación de estos programas. Pese a todo, la eficacia del programa depende de varios factores

–     La extensión de la lesión

–     El momento evolutivo en que se produce

–     El nivel de orientación espacial y temporal y personal que muestra después de la lesión

–     Y  las condiciones físicas

Alicia Fernández-Zuñiga

Psicóloga Clinica

Directora ILD Psicología

Deja una respuesta