5 juegos clásicos para estimular el aprendizaje de la lectoescritura

Se acerca el verano, el tiempo libre, los viajes (algunos más largos que otros), la playa, la piscina y para los niños, en algunas ocasiones también, los momentos de aburrimiento.

En nuestra nueva entrada del blog os proponemos una serie de juegos, muy conocidos y con los que los papás de ahora hemos jugado cuando eramos pequeños.

El objetivo de estos juegos es trabajar de la forma más lúdica posible habilidades necesarias para favorecer el correcto aprendizaje de la lectura y la escritura.

Estas habilidades que los profesionales llamamos habilidades metafonológicas son necesarias para que los niños comprendan las diferentes unidades lingüísticas de las que se compone el lenguaje hablado y escrito. No es otra cosa que la capacidad para diferenciar los fonemas (letras) dentro de las palabras, las sílabas que forman esas mismas palabras y las palabras que forman las frases.

Si los niños son capaces de manejar estas habilidades (y siempre que no tengan otras dificultades específicas) se acercarán a la lectura y la escritura con mayor seguridad.

Con estos simples juegos los papás y las mamás podemos aprovechar los momentos en los que no sabemos hacer con los niños porque se aburren.

Como ya decimos, ¡no os sorprendáis!, hemos jugado siempre con ellos y nunca pensamos que además podían servir para algo tan importante.

  • Jugar al “veo- veo”.

Por ejemplo: “veo una cosita que empieza por ra/ re…/ mi, te, pa….” ¿Qué es?.

Inicialmente es conveniente utilizar las sílabas y no las letras. Es decir, “veo una cosita que empieza por PA” en vez de decir, “veo una cosita que empieza por P” Es más fácil para los niños discriminar inicialmente las sílabas que las letras de forma aislada

  • Jugar a palabras encadenadas:

Igual que el anterior es mejor utilizar las sílabas de tal manera que la sílaba final de una palabra sea igual que la sílaba inicial de la siguiente

Por ejemplo: cosa- sapo- pozo…

  • Jugar a ver quién encuentra más palabras que empiecen por las sílabas que elijamos:

“Vamos a decir palabras que empiecen por  ra, re, ri, fre, dri…”

  • Contar las sílabas de las palabras dando una palmada por cada sílaba:

Por ejemplo: cocina, tiene tres sílabas (golpes) y damos tres palmadas  co-ci-na

  • Buscar dentro de una palabra, aquellas sílabas que incluyen los sonidos que nosotros queramos, indicando la posición que tienen.

Por ejemplo: “pato” ¿Dónde suena “pa”? En el primer golpe

Sara Culebras Yagüe

Pedagoga

Equipor ILD Psicología

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